FOCO: RUTH BECKERMANN

Ruth Beckermann nació en Viena, donde también pasó su infancia. Tras sus estudios de periodismo e historia del arte en Viena, Tel Aviv y Nueva York, se licenció como Doctora en Filosofía en 1977 en la Universidad de Viena. Desde entonces, colaboró como periodista en varias revistas austriacas y suizas. En 1978 ella (co-) fundó la empresa de distribución filmladen en la que estuvo activa durante siete años. En este período, Ruth Beckermann comenzó a hacer
películas y a escribir libros. Desde 1985 trabaja como escritora y cineasta.

La documentalista austríaca dedicó gran parte de su filmografía a las luchas sociales, la memoria histórica del nazismo y el Holocausto, el análisis de la construcción de la identidad en Europa y Medio Oriente, la road movie y el ensayo autobiográfico. 

Amor y Holocausto

Una puesta en escena de la correspondencia entre los poetas Paul Celan e Ingeborg Bachmann, quienes se conocieron en la Viena de la posguerra. Su dramático intercambio postal crea la base textual de la película. Dos jóvenes actores se reúnen en un estudio de grabación para leer las cartas, que trazan un amor lastrado por la memoria del Holocausto.  

Memoria histórica

Tres películas que reflejan la sensibilidad histórica y un presente que no puede existir separado del pasado. Por un lado las atrocidades que se cometieron en la II Guerra Mundial; el descubrimiento de cómo un hombre deshonesto puede llegar al poder; y los retratos espantados ante la victoria de un gobierno de extrema derecha.

Habitaciones con azulejos blancos, iluminación de neón; en las paredes fotografías en blanco y negro que documentan las atrocidades cometidas por la Wehrmacht alemana en el frente oriental en la Segunda Guerra Mundial. En este contexto, los ex soldados hablan de sus experiencias más allá de los límites de la guerra “normal”. Una película intransigente sobre el recuerdo y el olvido.

 

Documental sobre el descubrimiento del trabajo del ex secretario general de la ONU, Kurt Waldheim, durante la época de la guerra. La película muestra una rápida sucesión de repetidas acusaciones del Congreso Judío Mundial durante su campaña electoral en Austria, la negación de la clase política austriaca y el surge del antisemitismo y patriotismo que finalmente llevó a su elección.

 

Desde el verano de 1999 hasta la primavera de 2000, Ruth Beckermann emprendió una serie de pequeños viajes dentro y alrededor de su propia puerta e investigó su localidad con la ayuda de una cámara de película. La película también evidencia el giro político que acompañó a la unión de la coalición de gobierno por parte de la extrema derecha.

 

Judaísmo

La cineasta trata en ellas la persecución a los judíos desde distintas perspectivas, su historia familiar, las tradiciones religiosas y los ritos clave del judaísmo. 

Franz West (1909-1985) recuerda su juventud en Viena: la variedad de la población judía de la llamada Isla Matzá, su compromiso con el movimiento obrero de la Viena Roja y el auge del austro-fascismo y el nacionalsocialismo. La magistral narración de West combinada con impresionantes imágenes de archivo ilustran y aclaran la compleja historia austriaca entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial.

Un viaje a través de la historia de la propia familia de Ruth Beckermann y, al mismo tiempo, la historia de los judíos de Europa Central y de una región. La lleva desde Viena, donde su abuela sobrevivió a la guerra y los nazis en la clandestinidad y a la que su madre regresó de Israel, a los paisajes de la infancia de su padre: la Bukowina, una vez parte del Imperio Austro-Húngaro.

¿Qué fue del sueño de una patria judía? En el camino del oeste hacia Jerusalén. Un road movie documental: camiones, gasolineras, obreros de la construcción, soldados, refugiados rusos, taxistas, guardias de seguridad … Encuentros en tan solo 40 millas con paisajes diversos e historias individuales.

Esta película acompaña a cuatro niños de 12 años, Sharon, Tom, Moishy y Sophie, mientras se preparan para su bar o bat mitzvot. Propone una mirada crítica e irónica a la tradición judía y sus interpretaciones, cuestiona la importancia de los rituales de iniciación e intenta explorar el terreno difuso de la adolescencia.

Road Movie

Tres películas que continúan el formato de road movie pero abordan retratos de otros países: Norteamérica posterior a la victoria de Obama; Egipto de fines del siglo XX; y por último, París, Viena, Sicilia o Alejandría. 

Inicialmente, está ese momento de felicidad: un afroamericano que celebra en Harlem grita “¡Somos libres!” como si la victoria de Barack Obama significara el fin definitivo de la esclavitud. AMERICAN PASSAGES es un viaje asociativo a través de los Estados Unidos: un veterano iraquí desilusionado, padres adoptivos homosexuales, jueces negros, fiesteros blancos y un proxeneta en una mesa de casino en Las Vegas.

Cuando la cámara mira desde la cubierta del barco hacia el horizonte infinito del Mediterráneo, toma forma la imagen de una mujer que viaja inquieta por el mundo. Elisabeth, emperatriz de Austria, que poco a poco desaparece del cuadro por así decirlo: desde los 30 años se negó a ser fotografiada más.

Solicitantes de asilo nigerianos en Sicilia, un músico árabe en Galilea, nacionalistas borrachos de cerveza en Viena, el Lobo Capitolino y tres jóvenes con velo que intentan durante minutos cruzar una calle muy transitada en Alejandría. Hilos, telas y textiles surgen como marcadores de libros en una tela de movimiento, de viaje o de refugio.

Luchas sociales

Sus tres primeras películas, co-realizadas por Josef Aichholzer, son crónicas de luchas sociales. Registran diferentes huelgas y protestas laborales, los movimientos sindicales y la organización del trabajo colectivo.

El 28 de marzo de 1981, 10.000 personas salen a las calles. La ciudad de Judenburg se manifiesta por la preservación de su planta siderúrgica. La demostración es un comienzo, un intento tardío de evitar la amenaza de pérdida de empleo. La película muestra cómo la crisis internacional del acero afecta a Austria.

En la fábrica de neumáticos Semperit, la única huelga después de la Segunda Guerra Mundial tiene lugar en mayo de 1978, con una duración de tres semanas. La película muestra el curso de la huelga en entrevistas, fotos, gráficos y charlas en un pub; llama la atención sobre la posición del sindicato entre su lealtad a los trabajadores y sus responsabilidades hacia los empresarios.

Mediante material que se creó en la Arena la película muestra el okupamiento, la organización del trabajo colectivo, las negociaciones con la ciudad y finalmente el derribo de los edificios. Recuerda cómo se politizó una generación a través de su participación en el movimiento Arena.